Se utiliza este término como sinónimo del concepto genérico de industria para definir una actividad, e. g. industria almidonera, industria aceitera, etc. Para delimitar un sector o segmento de valor hay mucha controversia, cuestionándose si debería hacerse en términos geográficos, de proceso o de producto, o si debería hacerse de manera amplia o cerrada.
La definición más aceptada es aquella que entiende por sector al grupo de empresas dedicadas a la misma actividad productiva, con una oferta de productos sustitutos próximos entre sí, cada empresa con su respectiva cadena de valor atienden otro sector o sectores de valor con la propuesta de sus productos.
Gran parte de la rentabilidad de las empresas depende del sector donde se ubique, en este las reglas de la competencia determinan las características del sector, la estrategia competitiva de las empresas trata de cambiar estas reglas a favor de la empresa. Las características estructurales de un sector de valor son cruciales para determinar la naturaleza de la competencia en ese sector en particular.
La definición más aceptada es aquella que entiende por sector al grupo de empresas dedicadas a la misma actividad productiva, con una oferta de productos sustitutos próximos entre sí, cada empresa con su respectiva cadena de valor atienden otro sector o sectores de valor con la propuesta de sus productos.
Gran parte de la rentabilidad de las empresas depende del sector donde se ubique, en este las reglas de la competencia determinan las características del sector, la estrategia competitiva de las empresas trata de cambiar estas reglas a favor de la empresa. Las características estructurales de un sector de valor son cruciales para determinar la naturaleza de la competencia en ese sector en particular.
La formulación de una estrategia competitiva consiste en relacionar favorablemente a una empresa con su medio ambiente, aunque el entorno relevante es muy amplio y abarca tanto fuerzas sociales como económicas el aspecto clave del entorno de la empresa es el sector o sectores industriales en las cuales compite. La estructura de un sector industrial tiene fuerte influencia al determinar las reglas del juego competitivas así como las posibilidades estratégicas potencialmente disponibles para la empresa, este efecto desde luego se traslada a las redes de valor.
La estructura del sector industrial esta conformada por la cadena de valor de una empresa así como por el resto de las cadenas de valor competidoras, la estructura sectorial esta determinada por las relaciones entre compradores y proveedores que se reflejan tanto en la configuración de la cadena de valor de una empresa en particular así como de las demás empresas que conforman el sector, y por lo tanto como se dividen los márgenes con los compradores, proveedores y socios.
La competencia entre un grupo de empresas de un sector es en realidad la competencia entre las cadenas de valor de cada una de esas empresas, es más competitiva aquella empresa que administre más eficientemente su cadena de valor.
El conjunto de las características propias de las cadenas de valor de las empresas agroalimentarias de un sector, da como resultado la estructura del sector industrial. Las economías de escala y la curva de aprendizaje, por ejemplo, surgen de la tecnología empleada en las cadenas de valor de los competidores. Los requisitos de capital para competir en un sector industrial son el resultado del capital colectivo requerido en la cadena.
Igualmente, la diferenciación en los productos del sector industrial resulta de la forma en que los productos de las empresas son usados en las cadenas de valor de los compradores. Así, muchos elementos de la estructura del sector industrial pueden ser diagnosticados analizando las cadenas de valor de las empresas que forman un sector industrial.
La competencia en un sector industrial opera en forma constante para hacer bajar la tasa de rendimiento sobre la inversión (ROI) del capital hacia la tasa de rendimiento mínimo. Este rendimiento mínimo se aproxima al rendimiento a largo plazo de los valores gubernamentales ajustado hacia arriba por el riesgo de la pérdida de capital. Los inversionistas no tolerarán los rendimientos por abajo de esa tasa a largo plazo debido a la alternativa de invertir en otros sectores, y las empresas que habitualmente ganan menos de este rendimiento, al final quedarán fuera del mercado. La presencia de tasas de rendimiento mayores al rendimiento ajustado del mercado, sirve para estimular la inversión de capital en un sector industrial, ya sea mediante un nuevo ingreso o inversiones adicionales de las empresas existentes. La interacción de las fuerzas competitivas en un sector industrial determina el grado hasta el cual esta reinversión de capital ocurre y a la vez controla el flujo de fondos y consecuentemente, la habilidad de las empresas para mantener rendimientos por arriba del promedio.
Las empresas, así como el sector de valor donde se ubican están sujetas a la influencia de factores externos, dado que las fuerzas externas por lo general afectan a todas las empresas del sector industrial, la clave de una buena posición competitiva se encuentra en las distintas habilidades de las empresas para enfrentarse a ellas
Las empresas deben buscar la forma de posicionarse favorablemente dentro de la estructura de su sector; esto implica buscar los mecanismos para reducir el poder de negociación de consumidores y proveedores e implementar estrategias que eviten el enfrentamiento directo con los competidores actuales, como consecuencia, una empresa puede obtener una rentabilidad superior al costo de capital incluso en sectores neutros u hostiles, por otro lado las empresas pueden actuar defensivamente y atenuar las fuerzas negativas del sector, también pueden actuar ofensivamente y buscar la manera de influir en el equilibrio y dar forma a la industria en su beneficio o incluso modificar favorablemente la estructura del sector.